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Los probióticos y prebióticos son temas importantes en nutrición hoy en día. Tanto los probióticos como los prebióticos pueden apoyar bacterias útiles y otros organismos en el intestino. Estos componentes alimentarios ayudan a promover las bacterias beneficiosas y crean un entorno en el que los microorganismos pueden crecer.

Los probióticos se encuentran en muchos alimentos fermentados, como el yogur, el chucrut y el tempeh. Los prebióticos se encuentran en alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y cereales integrales.

Aunque los probióticos y prebióticos suenan similares, estos suplementos tienen diferentes funciones en el sistema digestivo (o intestino).

PROBIÓTICOS

La palabra ″probiótico″ proviene del griego (″promoción de la vida″). Los probióticos son alimentos (o suplementos) que contienen bacterias vivas en cantidades suficientes para proporcionar beneficios para la salud. Los probióticos son las bacterias ″buenas″ que se pueden ingerir a través de alimentos o suplementos. La administración de probióticos puede ayudar a equilibrar los diferentes tipos de bacterias en el intestino, lo que a su vez promueve la salud del intestino.

Los probióticos se encuentran en muchos alimentos fermentados. La fermentación es un proceso natural en el que las bacterias convierten los azúcares y otros carbohidratos de los alimentos en ácidos. La fuente más común de probióticos son los productos lácteos fermentados, como el yogur, el kéfir y ciertos quesos fermentados (Gouda). Una de las cepas más comunes de bacterias probióticas en el intestino es Lactobacillus acidophilus, que se encuentra en el yogur. Los probióticos también se encuentran en vegetales fermentados (como encurtidos, kimchi, aceitunas), productos de soya y bebidas de kombucha.

PREBIÓTICOS

Los prebióticos son fibras que alimentan a las bacterias intestinales saludables y son importantes para mantener un intestino equilibrado. Los prebióticos son los compuestos de muchos alimentos ricos en fibra que consumes. Si bien los humanos no pueden descomponer la fibra que ingieren en alimentos como frutas, verduras, frijoles y cereales integrales, los microbios intestinales pasan por un proceso llamado ″fermentación″.

Los compuestos prebióticos se encuentran en plátanos, cebollas, ajo, puerros, espárragos, alcachofas, tomates, ciruelas, manzanas, nueces, soja y alimentos de trigo integral. La inulina es un prebiótico y un tipo de fibra soluble. Se encuentra naturalmente en grandes cantidades en la raíz de achicoria, así como en cantidades menores en alimentos como alcachofas, cebollas y un tipo de nabo mexicano llamado jícama. La inulina se agrega a algunos alimentos porque mejora la salud intestinal sin cambiar el sabor o la textura de los alimentos.

BENEFICIOS Y EFECTOS SECUNDARIOS DE LOS PROBIÓTICOS

Los probióticos pueden ser beneficiosos en las siguientes áreas:

  • Mejorar la salud digestiva y mental
  • Mejorar los síntomas del síndrome del intestino irritable
  • Disminuir la necesidad de antibióticos, la incidencia de neumonía asistida por ventilador, diabetes gestacional, infecciones vaginales, eccema

Las personas con enfermedad de Crohn y un sistema inmunológico debilitado tienen un mayor riesgo de sufrir efectos secundarios cuando toman probióticos.

La investigación sobre los efectos secundarios del uso prolongado de probióticos requiere más investigación.

BENEFICIOS Y EFECTOS SECUNDARIOS DE LOS PREBIÓTICOS

Los beneficios de los prebióticos están relacionados con los beneficios de los probióticos. Los prebióticos apoyan un intestino sano y, por lo tanto, una mejor salud digestiva, menos problemas de salud relacionados con el uso de antibióticos.

  • Apoyar la inmunidad, la salud digestiva, la densidad ósea, el control del peso y la salud del cerebro
  • Mejorar la absorción de calcio
  • Apoyar el crecimiento probiótico de bacterias intestinales, promoviendo la digestión y el metabolismo.

La investigación sobre los efectos secundarios del uso de prebióticos requiere más investigación.

ADMINISTRACIÓN DE SUPLEMENTOS PROBIÓTICOS

Los suplementos probióticos se basan en píldoras, polvos o líquidos que contienen bacterias vivas beneficiosas. Algunos suplementos probióticos están diseñados para transportar bacterias al intestino grueso para obtener mejores efectos, mientras que otros no atraviesan el ácido del estómago.

Algunas personas no deben tomar probióticos o pueden experimentar efectos secundarios después de tomarlos, como las personas con sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado o personas que son sensibles a los ingredientes del suplemento.

Sin embargo, las cepas adecuadas de probióticos pueden ser increíblemente beneficiosas para algunas personas. Depende del tipo de cepa, la fórmula del producto, la calidad del producto y el almacenamiento.

Como con todos los suplementos, se recomienda que consultes a tu médico antes de usar.

ADMINISTRACIÓN DE SUPLEMENTOS PREBIÓTICOS

La investigación sobre los suplementos prebióticos todavía está en su infancia y muchos de los beneficios son todavía en gran parte teóricos. Por estas razones y debido a que los prebióticos se pueden encontrar fácilmente en muchas frutas y verduras, es mejor consumir prebióticos de forma natural siempre que sea posible.

Actualmente, no hay evidencia de que la administración concomitante de probióticos y prebióticos sea perjudicial. Sin embargo, las personas que padecen enfermedades crónicas o graves deben evitar los suplementos probióticos o prebióticos, a menos que un médico recomiende lo contrario.

Si deseas saber sobre las células cerebrales, consulta nuestro artículo sobre este tema: Las personas mayores aún pueden producir nuevas células cerebrales.

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